Dicen que el tiempo lo cura todo, pero un tiempo estancado no sirve para nada. Es el viento de la vida, una vida con propósito, el que se lleva las preocupaciones y deja la mente clara y libre. Es bueno refugiarse en arboles con una buenas raíces durante el temporal para sobrevivir, pero es mejor cantarle al sol cuando sale, jugar con el aire que le rodea y extender la semilla de la felicidad que aquel árbol crió por todo el mundo.
Gracias a mis arboles preferidos por dejarme poner mi nido en sus ramas mientras esperaba a que pasara la tormenta. Gracias por mostrarme el sol de nuevo.
1 vuelo a ras de suelo:
El tiempo cura las heridas pero a veces quedan cicatrices...
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